Una 'Experiencia natural' en Serón



Encina Milenaria 'La Peana'

Paseábamos por la feria de turismo 'Tierra Adentro' en Jaén cuando miramos el gran stand de Serón y pensamos los dos en voz alta: ¿De qué me suena este pueblo?  Muy amable una de las chicas nos invitó a acercarnos y nos dijo que estaban en Almería. Seguíamos sin saber de qué nos sonaba el nombre. Nos explicó que estaban fomentando el turismo  y habían creado unos packs de visitas y excursiones llamados ' Experiencias' y que se podían elegir entre 'Natural', fomentando el senderismo en el pueblo; 'Gastronómica', degustando su jamón, embutidos, queso y vino; 'Industrial', sacando partido a su pueblo minero de Las Menas; 'Astronómica', para aprovechar su observatorio y 'Creativa', donde un artista del pueblo te enseña su forma de trabajar. Duran  dos días y nosotros hemos podido disfrutar de la 'Experiencia Natural' ya que ganamos un concurso en la misma feria. 

La idea era viajar hasta el Valle de la Almanzora antes de Navidad, pero es que desde hace unos meses mis fines de semana son muy cortos y no podemos disfrutar de esas escapadas que tanto nos gustan. Reservé el 27 y 28 de Enero, los días en los que empezó el temporal de nieve. 
El premio era para dos personas pero decidimos ir con las niñas. Reservamos una casa a las faldas del castillo y allá que fuimos.

Desde casa tardamos tres horas pasando por la carretera de Darro (Granada) y Baza. Desde allí nos desviamos y en pocos kilómetros estábamos en Serón. Llegamos sobre las 11 de la mañana y nos instalamos. Había quedado con la guía en que pasaría a buscarnos por la casa a las 11.30. Y llegó Maribel. Puntual, simpática y con unos detalles para todos. La primera salida sería hacer la ruta 'Árboles Milenarios' de 4 kilómetros entre ida y vuelta. Bueno, esta es la corta, la larga es de 12 kilómetros. Fuimos todos en nuestro coche, y durante el camino nos explicó lo que veíamos y el lugar por el que pasábamos. 
Aparcamos y nos pusimos a andar por un sendero hasta llegar a la encina milenaria La Peana, considerado como uno de los mayores árboles catalogados de Andalucía. Es impresionante, mide unos 19 metros de alto. Debe su nombre a la forma de su base ya que parece que tiene una peana, la cual mide 15 metros de diámetro. Nos hicimos unas fotos en las que parecemos unos duende de lo pequeños que nos vemos.


Las pequeñas se portaron como unas campeonas





A la vuelta Maribel nos estuvo recomendando sitios para comer y nos decantamos por un bar - restaurante que hay en la plaza principal del pueblo. Antes de entrar paramos en el parque infantil para que las niñas jugasen un rato. 




El restaurante estaba decorado de estilo moderno. Ésto es algo que me llamó la atención, para ser un pueblo con monumentos y calles antiguas tiene construcciones modernas, por ejemplo: la plaza principal estaba embaldosada y su fuente del mismo estilo, casas cerca del castillo con fachadas no muy clásicas, un museo en construcción en la plaza del castillo de planta moderna o nuevas construcciones como el colegio siguiendo el mismo estilo. 
Comimos muy bien: jamón de Serón, queso de Serón, croquetas caseras y un hojaldre relleno de queso de cabra con cebolla caramelizada. 









Fuimos a descansar un rato a la casa hasta las 17.30 , hora que quedamos con nuestra guía para hacer un recorrido por el pueblo.
Empezamos por el barrio del castillo donde las calles laberínticas son estrechas, muy empinadas y muy bonitas donde no faltan bancos para que los vecinos se sienten y hagan vida social. Tampoco faltan fuentes de agua potable por todo el pueblo.









Callejeando llegamos a la ermita de los Remedios, una construcción neoclásica muy sencilla donde tienen a su patrona. Suele estar cerrada, pero no importa, la puerta tiene una pequeña ventana desde donde puedes ver a la virgen en el altar siempre iluminado. 




Hicimos otra parada para que las pequeñas jugasen en otro parque. Los niños de este pueblo deben estar contentos porque parques hay unos cuantos.

Por la calle Real llegamos a la iglesia de la Asunción del siglo XVII, de planta cristiana y bonita decoración mudéjar. Fue construida por los últimos musulmanes convertidos al cristianismo. Tienen un belén durante todo el año, los santos que sacan en procesión en Semana Santa, una grandísima pila bautismal o un antiquísimo banco - arca (me gustan mucho las antigüedades).



El techo de madera en una maravilla



Seguimos bajando hasta la plaza mientras nos explicaba cosas de los secaderos de jamón. Y después de dar una vuelta subimos al castillo para finalizar. Como dice Maribel: ' Si subes, llegas al castillo, y si bajas llegas a la plaza. No tiene pérdida'. Desde allí arriba, subidos a una plataforma que hay dentro del castillo hay unas muy buenas vistas. Nosotros las disfrutamos de noche. 

El castillo del siglo XIII está completamente reconstruido sobre uno antiguo nazarí, donde se refugiaron los últimos musulmanes de Andalucía. En la parte más alta construyeron en 1900 una torre de estilo neoclásico - mudéjar en la que hay un reloj y es el símbolo del pueblo. 




Torre del Reloj dentro del castillo

Después de ésto, encendimos la chimenea y cocinamos en ella. Estábamos cansados y nos fuimos pronto a la cama. 

Al día siguiente estaba todo blanco y amaneció lloviendo, así que la ruta de senderismo que teníamos pendiente se anuló. Una lástima, aunque no fue motivo para no salir a jugar con la nieve y sentarnos en un bar para comer migas.





Ayuntamiento en la plaza principal

Vista desde el castillo

Quisimos ir a Las Menas, un poblado minero de casas de piedra y dónde han recuperado alguna para hacer un hotel, un camping y un centro de interpretación. Pero nos dijeron que la carretera estaba muy mal por la nieve. Así que volvimos a comer a la chimenea y ha hacer hora para volver a casa ya que la autovía de Granada también estaba cortada.

Hay muchas cosas para hacer en Serón, ese pueblo grande que un día llegó a ser muy próspero y  que ahora cuenta con muchas casas vacías. Esta parte de Almería es la más desconocida, quitándole todo el protagonismo la costa. Pero merece una visita este lugar donde están poniendo empeño en el turismo y dónde piensan tanto en el bienestar de sus habitantes, y lo puedo decir al compararlos con otros pueblos. 

Nota: Al llegar allí nos dimos cuenta que nos sonaba el pueblo por la fama de sus jamones. Muy ricos, por cierto.


Os dejo un enlace donde podéis encontrar toda la información turística de Serón. Porque para ver cosas y hacer rutas hace falta más de un fin de semana. a nosotros se nos quedó corto.




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