Cosas que nos sorprendieron de Nueva York

Cómo ya he dicho en otra ocasión, el viaje a Nueva York es el peor organizado de todos. Mejor dicho, no lo organizamos, fuimos y ya está. No teníamos internet en casa y echamos un vistazo de la ciudad en una guía que compré. Así que no habíamos visto más allá que lo que sale en la tele o en las películas. Una vez allí nos ofrecieron hacer tours por la ciudad y cogimos dos. Lo vimos como la mejor opción porque veríamos lo principal de la ciudad en los pocos días que estuvimos. Y vimos cosas que nos llamaron la atención, como estas:


La floristería
Infinidad de clases de flores expuestas en la calle, todas ellas bien puestecitas. ¿No os recuerda a la de una película donde el protagonista llega corriendo y compra un ramo para su novia? ¡Ah! No había nadie vigilando.


World Trade Center
Fuimos en 2007, por lo que la zona de las Torres Gemelas estaba en obras. Quisimos asomarnos por la barrera de madera y antes de llegar un vigilante nos dijo que no nos acercásemos. ¡Ni que la obra fuese top secret!


Mosaico 'Imagine'
Es un mosaico en memoria a Jonh Lennon que hay en Central Park, en una entrada que hay justo en frente de la que era su casa donde fue asesinado. Me llamó la atención la forma tan mimosa que tenía ese chico de poner las flores. Y siempre está adornado por lo que he visto en otras fotos de viajeros.


El water americano
Era la primera vez que veía uno con agua hasta arriba. Bueno, aquí en España también se ponen así cuando están atrancados. Pero no es lo mismo, allí el agua está limpia (¡aarg!).


La leche y el azúcar
Nuestro hotel, el antiguo Milford Plaza, no incluía desayuno, por lo que cruzábamos la calle para tomar un café. Te lo servían y después te ibas a una mesa donde estaba la garrafa de leche metida en una cubitera y un táper con el azúcar. Todo muy higiénico. Y eso que la cafetería estaba a tres minutos andando de Time Square.


El metro
Quisimos subir al metro como una experiencia más. Sacamos el billete gracias a un chino muy amable que nos ayudó y que hablaba castellano. La máquina no era fácil de manejar. Nos dijo que podíamos coger el 5 o el 7 para llegar a nuestro destino, que pasaban por la misma vía. En la columna podéis ver indicado el número del metro pintado. No había carteles. Increíble. Y era la estación que había en Wall Street. ¿Cómo serían las otras estaciones fuera del centro?


Los camiones
Cómo los de las películas, de esos que van por las infinitas carreteras rectas y desérticas. Los amos de la carretera.


Carteles
Carteles y más carteles en el centro de la ciudad de las obras de Broadway. Uno tras otro y para todos los gustos. Hasta en los taxis.



Autobuses
Comprobamos que estos vehículos no existen sólo en series como Los Simpsons, sino que se ven circular por la ciudad.



Placas
La encontramos en los bancos de Central Park. La gente paga por ponerlas y escriben lo que quieran. Así se costean tantos bancos que tiene el parque.



Restos del 11 S
Esta escultura estaba debajo de los escombros de las Torres. Decidieron dejarla expuesta como recuerdo cerca del puerto.

En esta ciudad fue todo muy sorprendente incluso desde antes de salir del aeropuerto, donde había una mujer policía de color vigilando las filas que medía unos dos metros y otro tanto de contorno de cuerpo. De allí salimos por una puerta pequeñísima escoltada por dos militares con metralletas. Aquí no estamos acostumbrados a eso.

También el humo que salía de las alcantarillas, que no saltaba el flash de mi vieja cámara en Time Square porque sobraba la luz por la noche o que tardásemos segundos en subir los 80 pisos del Empire State.

Y a tí, ¿qué es lo que más te sorprendió?

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