Rute y sus museos

Hasta el sur de la provincia de Córdoba, en plena Sierra Subbética fuimos a este pueblo tan conocido y visitado en Navidad. Era uno de nuestros planes navideños para hacer en un día desde Jaén. No hay muchos kilómetros desde casa (sólo 150) pero tardamos poco más de dos horas, un camino que se nos hizo interminable.
Al llegar entramos al centro y aparcamos en un lugar que habían habilitado  en una plaza. Imagino que sería por la cantidad de gente que esperaban.
Primera parada: comprar patatas en un kiosco e ir un ratito al parque. Mientras las niñas jugaban nosotros buscábamos algún cartel que indicara al belén. Pero nada de nada, allí sólo había dos fábricas de anís y una calle con mucho ambiente en la que sonaban villancicos flamencos. Así que directos a la oficina de turismo.
Nos aconsejaron visitar las destilerías y luego coger el coche para ver otros museos en una punta del pueblo y volver a cogerlo otra vez para ver otros en otra punta. Fue todo un acierto que les diesen a las niñas un plano con el juego de Marco Topo.

En el centro del pueblo vimos:
- Museo Anís Machaquito
Visitas la fábrica antigua que está comunicada con la nueva. Puedes ver todo lo que utilizaban como embotellada, pesos, alambiques o los ingredientes puestos en canastos.
La entrada es gratuita. El negocio lo tienen en una tienda en la que puedes comprar su anís y otros muchos licores de fabricación propia, después de que te los den a probar, claro.

- Museo del anís, Destilerías Duende
Puedes elegir en visita guiada o por tu cuenta. Nosotros elegimos la última, porque la guiada te enseñaba la casa donde está el museo y su patio cordobés. Entramos en una sala donde un chico muy simpático nos dio una introducción de lo que íbamos a ver y de cómo se hacía el anís, ya que teníamos los hornos y los alambiques delante. Fue un detalle que la charla fuese dirigida a las pequeñas para que ellas se sintiesen interesadas en la visita. De allí pasamos a visitar otras salas del museo donde había representación de todas las botellas  y etiquetas de las distintas destilerías que había hace años en el pueblo que eran casi cien. Pasamos a otra sala con un gran belén, otra con un par de photocalls ( o yo lo vi así) y la tienda. Durante el recorrido te dan aprobar los distintos licores.
La entrada no es gratuita.

-Museo del Jamón
Desde hace siglos el pueblo es conocido por sus jamones y Cervantes lo mencionó en dos de sus libros. Ahora más que jamones trabajan los derivados del cerdo. 
Es una bonita casa decorada con cosas antiguas y también utensilios de la matanza. Tienen tienda donde comprar productos y donde puedes probarlos antes.
Entrada gratuita.

Cogimos el coche hacia la calle Málaga. Allí comimos en un restaurante italiano para que las niñas estuviesen contentas. Visitamos:
- Museo de la Chacina
Es una tienda de embutidos artesanos de fabricación propia. Puedes probarlos antes de comprar. 
Todos los años hacen una tripa de embutido de una sola pieza a lo grande. Este año tenían expuesta la morcilla más grande del mundo de 7.5 metros y 260 kilos de peso. 
Entrada gratuita.

- Museo del Azúcar. Fabrica de mantecados La Flor de Rute
Este junto con el belén son las visitas en las que más gente hay. Tienen una gran exposición de figuras de personajes famosos y monumentos hechos en azúcar en varias salas. Y en otra representan cómo se fabrican los mantecados. Al final llegas a la tienda.
La entrada cuesta 1 €, pero te lo descuentan si compras allí.

- Museo del aguardiente de Rute
Pasamos un momento a ver la exposición de belenes que tenían y para que las niñas completaran su juego de Marco Topo,  pero no entramos a ver la exposición del anís ya que habíamos visto ya dos.
Se paga entrada.

Volvimos a coger el coche para ir a las afueras del pueblo a ver el belén de chocolate.
- Belén de chocolate, Gallegos Artesanos
Es una fabrica de mantecados y productos de chocolate. Tiene aparcamiento fuera pero no había sitio, así que tuvimos que aparcar al lado, en el campo, donde había un gorrilla al que tuvimos que pagar 1€. Y, ¡nooo! la pequeña se había dormido. La cogimos en brazos porque no había manera de despertarla y entramos a la fabrica, al recinto, vamos, porque para entrar había una cola que daba la vuelta al edificio. Así que nos turnamos a la niña durante toda la espera y la visita que fue poco más de una hora. Entramos y subimos dos pisos de escaleras, pasamos por una pasarela para ver la fábrica ( sin trabajadores porque era domingo), vimos en una sala figuras a tamaño real de chocolate y bajamos los dos pisos para entrar al belén. Todo a paso de tortuga haciendo cola. Aquí fue donde la pudimos despertar, pero lo que no se despertaban eran nuestros brazos. El belén muy bonito, este año decorado con monumentos españoles. Se sale por la tienda donde te descuentan el euro que vale la entrada si compras.

- Museo artesanal del mantecado, turrón y mazapán
Pertenece a los dueños del Belén. Tienen exposición de utensilios antiguos para la elaboración de los dulces y otra con figuras pequeñas hechas de chocolate. Tienen tienda.
La entrada es gratuita.

Nuestra idea no era visitar tantos museos, solo el del Azúcar, Anís y el Belén, pero con el juego de Marco Topo las pequeñas quisieron verlo todo.
Nos quedamos con las ganas de ver el pueblo y salir a las afueras, al campo, porque seguro que al estar en alto hay muy buenas vistas. Bueno, para la próxima.