Recreación de la Batalla de Bailén

Sí, sí, hemos estado en la Batalla de Bailén, de espectadores, claro. ¿Dónde? Pues en Bailén (Jaén), cerca de casa. Si por algo es conocida esta ciudad es por ganar está batalla al ejército de Napoleón durante la Guerra de la Independencia Española el 19 de Julio de 1808. Este acontecimiento supuso el principio del fin de los franceses.
A primeros de Octubre hacen la recreación de la batalla ya que se supone que hace menos calor y los actores pasan la hora y media que dura el espectáculo mejor. Ellos con uniformes militares, gorros, mochilas y rifles. Ellas con faldas largas con refajos.
En el mes de Julio es cuando celebran su semana grande, la feria y viene una representación de nuestro ejército que desfila y hace una descarga para conmemorar la victoria y la banda militar que hace un concierto. Antes de empezar la crisis venía la Patrulla Águila para hacer acrobacias con los aviones.
La batalla comenzaba a las 12.00 y bajo un sol abrasador empezaban a llegar las cuadrillas de militares, caballos, cañones y demás figurantes procedentes de un desfile que recorría algunas calles de la ciudad.





El ejército español de unos 27.000 soldados al mando del General Castaños, contra el ejército frances con 21.000 soldados a cargo del General Dupont.
Los franceses salieron de Madrid hacia Andalucía para rescatar a la escuadrilla
francesa de Rosily que estaba en Cádiz, pero no lo tuvieron fácil. En el camino lucharon contra el pueblo de Valdepeñas y contra bandoleros que se iban encontrando. Los de Cádiz se rindieron y los españoles esperaban a Dupont en Sierra Morena para cortarles el paso. Los franceses estaban al tanto de las intenciones de Castaños, pero éste dirigió su ejército día y noche, cambiando de ruta constantemente, lo que despistó a Dupont, que prefirió retroceder en busca de ayuda. Y se dirigió a Bailén dónde se encontró con Castaños y empezó la batalla.
Duró cuatro días, del 18 al 22 de Julio de 1808. Los bailenenses ayudaron bastante a su ejército tanto como soldados en la batalla como dándoles agua para soportar las altas temperaturas, lo que supuso una gran ayuda. Este gesto fue tan importante que lo personificaron en forma de mujer, María Bellido. Cuenta está historia que mientras daba agua en su cántaro a un militar éste fue agujereado por un disparo.









Todo esto y más es lo que un narrador va diciendo mientras ves la recreación. La entrada es gratuita, pero si quieres estar cómodo y estar sentado, puedes hacerlo por 1,50€  en una de las 200 sillas que ponen. Es difícil sacar una de éstas entradas porque vuelan.
A nosotros ya nos habían prevenido diciéndonos que hacía mucho calor, así que nos llevamos el carrito para la pequeña, una silla plegable para la mayor y un paraguas para cada uno y poder taparnos del sol. Aguantamos la hora y media. Otros, a los 10 minutos empezaban a irse.





Tiene tanta espectación que le dedican a la batalla el fin de semana completo, con actividades relacionadas con esta representación y con un mercado goyesco.
Si te parece interesante y no estás en Bailén en esas fechas puedes acercarte al Museo Batalla de Bailén, en la calle Pérez Galdós nº19. Allí podrás conocer todos los detalles y ver la exposición de uniformes, documentos, monedas o botones de los uniformes. Esta visita la tengo pendiente, cuando vaya os cuento.


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