Segovia en un día
Decidimos visitar Segovia para descansar de coche en nuestro viaje a Barcelona. Descansar de coche sí, pero acabamos reventados de andar y empujar los carritos de las niñas.
Salimos de casa aún de noche y metimos a las peques en el coche con el pijama puesto. Ésta es una táctica que utilizamos para los viajes, porque si las vestimos se espabilan, se ponen nerviosas y el viaje se nos hace muuuuy largo. Paramos a desayunar y vestirlas antes de entrar a Madrid y ya de un tirón a Segovia. Subimos por la carretera de la Sierra de Guadarrama y nos arrepentimos. Es muy bonita pero muchas curvas y al ser domingo muchos ciclistas. Tuvimos que parar apartándonos en la carretera porque las niñas empezaron a ponerse nerviosas y aprovechamos para cambiar el pañal a la pequeña, dentro del coche porque no teníamos sitio para salir.
Aparcamos el coche en zona azul (gratis) justo debajo del balcón del hostal en el que nos quedamos. Lo reservamos el día de antes y estaba justo al lado del acueducto. Allí también está la oficina de turismo en la que nos hicimos unas fotos con las niñas en un panel de esos que metes la cara.
El acueducto, del siglo II, transportaba el agua a la ciudad desde la sierra a 15 kilómetros. Los arcos que conocemos se construyeron para salvar el desnivel del terreno y que el agua siguiera circulando.
Decidimos visitar el Alcázar, la catedral y por la tarde ir a la Granja de San Ildefonso.
Así que empujando los carritos comenzamos a subir la calle Real hacia el Alcázar, pasando por la Iglesia de San Martín, tiendas de artesanía y de alimentación típicas de la zona donde puedes comprar los famosos judiones. Llegamos a la catedral pero no pudimos verla por dentro porque teníamos que esperar que acabase la procesión del Corpus y ya nos daban las tantas.
Catedral se Segovia |
Alcázar |
Los primeros restos de un asentamiento en el lugar del Alcázar datan de la misma época romana del acueducto, pero no es hasta el siglo XII cuando empieza a ser residencia de reyes. Tuvo varias restauraciones hasta que Felipe II le dejó con su aspecto actual, siendo el mejor castillo de España. En 1862 sufrió un incendio y gracias a los grabados existentes se pudo restaurar tal y como estaba.
Salimos en dirección al acueducto bordeando la ciudad por la antigua muralla de la que se conservan unos 2 kilómetros. Pasamos por el barrio judío que llegó a tener cinco sinagogas. La Sinagoga Mayor es hoy el convento del Corpus Christi. Una vez allí, buscamos un restaurante para comer cochinillo. Era tarde, así que estuvimos tranquilos y nos sirvieron rápido.
Así de cerquita comimos del acueducto |
Palacio de La Granja de San Ildefonso |
Entrada a los jardines |
Fuente Baños de Diana |
Fuente La Selva |
Parte trasera del Palacio |
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